Tras decidirte a cambiar el colchón, elegir el modelo y finalmente comprar un colchón nuevo, lo único que quieres es que sea cómodo y te dure mucho tiempo en buen estado. Es cierto que hay una parte de la durabilidad que depende del colchón en sí, pero hay otra que depende del mantenimiento que lleves en el colchón. Si no sabes cómo cuidar un colchón nuevo has llegado al lugar correcto. Te indicaremos las claves para que tu colchón te dure en perfecto estado durante muchos años.
Desembalarlo correctamente
Lo primero que debes hacer es desembalar el colchón de forma cuidadosa. Sigue las instrucciones del fabricante y deja al colchón reposar el tiempo indicado antes de poder usarlo. La mayoría de tiendas de colchones te llevan el colchón nuevo a casa y los propios transportistas son los que te desembalan el colchón en el lugar que les indiques. Si el colchón lleva alguna etiqueta con instrucciones guárdala o no se la quites, para tenerla a mano y poder lavarlo correctamente. Aquí te dejamos un video de cómo desembalar correctamente uno de nuestros colchones.
Protégelo contra manchas y derrames
Es imprescindible que protejas el colchón de cualquier mancha o líquido que pueda derramarse encima, porque lo puede estropear. Lo mejor es colocar un protector de colchón en tu colchón nuevo. Estos productos tienen forma de sábana bajera y actúan como una barrera entre la suciedad y el colchón. Los materiales con los que están fabricados cuentan con las propiedades necesarias para aislar la suciedad y que no traspase hacia el colchón. En dormitorum contamos con algunas opciones entre las que elegir. Te presentamos el protector de colchón impermeable de microfibra, y el protector de colchón tencel essential:
Ventila el colchón y la cama
Otro de los factores que pueden estropear el colchón es que se genere humedad en el interior, que en los peores casos puede transformarse en moho. Para evitar que esto pase, aparte de colocar un protector de colchón, deberás ventilar la cama correctamente.
Por la noche, sobre todo las noches calurosas, podemos mojar la cama con nuestro sudor. Si no lo ventilas correctamente este sudor no llega a secarse adecuadamente y puede acabar formando humedad. Es necesario que diariamente ventiles la cama antes de hacerla, durante unos 10/20 minutos. Y también conviene que una vez al mes dejes respirar al colchón desnudo, es decir sin sábanas ni ropa de cama encima.
Limpieza del colchón
Es imprescindible que cuando se manche el colchón lo limpies al momento. También debes aspirar el colchón cada cierto tiempo, así evitas que se acumule polvo y suciedad y, por ende, se evite la proliferación de ácaros en el colchón. Te dejo por aquí a modo de resumen algunos consejos que ya hemos explorado en el blog en otras ocasiones:
- Aspirado regular: Aspira tu colchón con una aspiradora al menos una vez al mes para eliminar el polvo y prevenir la proliferación de ácaros. Si tienes alergias, conviene aspirarlo con más frecuencia, usando un accesorio específico para telas o colchones.
- Limpieza de manchas: Si tu colchón se mancha, intenta limpiar la mancha lo antes posible con jabón natural y agua tibia. Usa un paño húmedo para no empapar el colchón en exceso. Siempre es mejor actuar de inmediato para evitar que la mancha se asiente.
- Productos específicos: Para manchas difíciles como las de vino o sudor, puedes usar productos de limpieza específicos, pero asegúrate de revisar la etiqueta del fabricante del colchón para no dañarlo.
- Remedios caseros: En algunas manchas, como las de sangre o orina, el vinagre blanco, bicarbonato de sodio o incluso el agua oxigenada pueden ser útiles. Aplica estos productos con cuidado y en cantidades moderadas, siempre probando en una esquina pequeña del colchón primero para asegurarte de que no lo dañará.
Mantén una buena higiene de la ropa de cama
No solo el colchón necesita cuidados, sino también todo lo que esté en contacto directo con él, como las sábanas, fundas de almohada y protectores de colchón. Es recomendable cambiar la ropa de cama al menos una vez por semana para mantener una buena higiene y evitar la acumulación de polvo, ácaros, y bacterias. Si sudas mucho durante la noche, en épocas de calor o si tienes mascotas que duermen contigo, sería ideal cambiarla con mayor frecuencia, alrededor de dos veces por semana. Además, lava la ropa de cama con agua caliente (al menos a 60°C) para desinfectarla adecuadamente.
Da la vuelta al colchón
En aquellos modelos de colchón que sean reversibles conviene que le des las vuelta cada 6 meses para que no se deforme más por un lado que por el otro. Puedes combinar el volteo con un giro de pies a cabeza pero manteniendo la misma cara en la superficie. Si tu colchón no se puede voltear deberás girarlo únicamente pero manteniendo en todo momento la misma cara apoyada en la base.
También puedes aprovechar el momento de voltear y girar el colchón para asegúrate de que la base sobre la que descansa esté en buen estado. Un somier con láminas rotas o una base tapizada deformada puede afectar la integridad de tu colchón y su confort. Revisa la base de tu cama cada seis meses para asegurarte de que sigue ofreciendo el soporte adecuado.
Prevenir deformaciones
A parte de dar la vuelta al colchón debes tener otros factores en cuenta para que no se deforme el colchón.
El tipo de base que estás utilizando con tu colchón es un factor que afecta a la durabilidad del mismo. En colchones con poca transpirabilidad como son los colchones de látex o ciertos modelos de viscoelástica, conviene que se utilicen con somieres laminados. Esto se debe a que este tipo de bases son completamente transpirables, ya que el aire puede correr entre las láminas sin problema. Por otro lado, los colchones de muelles ensacados no se pueden usar con los somieres de laminas, ya que se pueden deformar. Al no ser una base sólida y lisa los muelles independientes no tendrían todos el mismo punto de apoyo. Para colchones de muelles ensacados lo mejor son las bases tapizadas y los canapés abatibles.
Las medidas tanto de la base como del colchón también deben coincidir, ya que si la base es más pequeña que el colchón también puede favorecer la deformación de éste.
Otros cuidados para un buen mantenimiento del colchón
Aunque puede parecer divertido, saltar o brincar sobre el colchón no es recomendable, ya que esto puede afectar gravemente la estructura interna del colchón, especialmente si tiene muelles. La presión concentrada en puntos específicos puede causar deformaciones y reducir la vida útil del colchón. Además, evita doblar o plegar el colchón, ya que podría dañar sus componentes internos. Si necesitas mover el colchón, trata de levantarlo y transportarlo sin forzarlo.
Esperamos que ya te quede claro cómo cuidar un colchón nuevo. Si aún no te has decidido por ningún colchón y estás buscando comprar un modelo duradero, resistente y cómodo te invitamos a que eches un vistazo a nuestros colchones colossus, que cuentan con 100 noches de prueba y 4.000 noches de garantía. Si quieres más consejos sobre el mantenimiento de los colchones o incluso trucos para elegir el mejor pásate por nuestro blog.