¿Alguna vez te has preguntado por qué sientes dolor de espalda en tu colchón nuevo? Puede que no se adapte a tus necesidades, pero tranquilo, para solucionar este problema no es necesario comprar un colchón nuevo, puedes usar un sobrecolchón o topper, ¿Quieres saber para qué sirve un sobrecolchón y cómo elegir el adecuado? Sigue leyendo…
¿Qué es un sobrecolchón?
Un sobrecolchón es una capa adicional que se coloca sobre los colchones y que está fabricado por materiales similares a éstos. A estos sobrecolchones se les conoce también como toppers, ya que se colocan en la superficie del colchón original, o colchoncillos, puesto que es un producto similar a un colchón, pero con un grosor mucho menor.
La altura media de los sobrecolchones o toppers ronda los 3 y 10 cm de alto. No es un colchón, es un complemento para el colchón original, lo que significa que no conviene usarlo solo.
¿Para qué sirve un sobrecolchón?
Un sobrecolchón sirve para hacer que un colchón sea adaptable y confortable además de para alargar la vida del mismo. El sobrecolchón otorga más confort y comodidad al colchón principal, ayudando a reducir los puntos de presión en el caso de que el colchón no sea capaz. Además, aumenta la vida útil de éste, ya que ayuda a proteger el colchón.
En muchas ocasiones no somos capaces de descansar adecuadamente en el colchón. Esto puede deberse a que el colchón donde estamos durmiendo es muy viejo o porque no se ajusta a los niveles de firmeza, adaptabilidad y comodidad que necesitamos. Colocando un sobrecolchón que sí cuente con esas características solucionará el problema.
También es útil para quienes necesitan mejorar la postura durante el sueño, algo importante para personas mayores o con movilidad reducida. Muchos modelos, especialmente los fabricados con materiales como el látex o la viscoelástica, destacan por su capacidad para recuperar su forma original tras cada uso, lo que garantiza una mayor durabilidad y un confort constante noche tras noche.
En resumen, esta capa extra actúa como una solución eficaz para mejorar la experiencia de descanso sin cambiar el colchón completo:
- Mejora la comodidad del colchón original.
- Alivia los puntos de presión en zonas como hombros o caderas.
- Aumenta la vida útil del colchón hasta un 25% al actuar como barrera de desgaste.
- Personaliza la firmeza sin cambiar el colchón completo.
- Protege contra suciedad, ácaros y humedad si tiene funda lavable o transpirable.
- Reduce dolores lumbares y mejora la postura durante el sueño.
Cubrecolchón o Sobrecolchón…¿Es lo mismo?
Muchas personas tienden a confundir lo que es un sobrecolchón y lo que es un cubrecolchón cuando intentan referirse a un producto en concreto, pero tienen significados diferentes.
El cubrecolchón se refiere al protector de colchón. Es un tejido que se coloca encima del colchón, antes de colocar la ropa de cama, y que sirve para protegerlo de la suciedad. Es similar a una sábana bajera, tanto en forma como en modo de colocación, y consigue cubrir no solo la superficie, sino también los laterales del colchón.
Por el contrario, el sobrecolchón, aunque también sirve para proteger el colchón, se usa principalmente para mejorar las características que lo hacen adaptable y confortable. Los sobrecolchones suelen tener un precio mayor que los cubrecolchones ya que, como hemos comentado, son colchoncillos creados con materiales como la viscoelástica o el látex para aportar una capa extra de adaptabilidad y comodidad al colchón.
A la hora de usar ambos productos el orden de colocación sería primero el sobrecolchón y después el cubrecolchón, así el tejido podrá proteger a la cama completa.
¿Cuándo hay que usar un topper?
La respuesta es fácil, cuando el colchón que estas usando no se adapte a tus necesidades de descanso y no puedas o no quieras cambiar el colchón. Las situaciones más comunes son:
Cuando el colchón está viejo
En esta situación, antes de comprar un topper, deberás plantearte si ha llegado la hora de cambiar de colchón, puedes echar un vistazo a este post sobre cuando cambiar el colchón para estar seguro. Si te decides a cambiar de colchón echa un vistazo a nuestra web donde podrás encontrar una gran variedad de colchones baratos y de buena calidad entre los que elegir.
Si este no es tu caso puesto que el colchón es bastante reciente o está en perfectas condiciones, tu alternativa ideal es el sobrecolchón.
Cuando vives en un piso alquilado
Esta es una de las situaciones más comunes. Te mudas a otra ciudad, alquilas un piso amueblado, pero cuando te vas a dormir no pegas ojo porque el colchón es muy incómodo. Al ser un piso alquilado la última palabra sobre si comprar un colchón nuevo o no la tiene el casero. En este caso un topper puede salvarte el descanso nocturno.
Colchones de hoteles
En general los colchones que utilizan los hoteles suelen ser cómodos, pero hay personas que los prefieren con características especiales. Llevándote un topper puedes solucionar ese problema.
Si duermes en una camper
Si eres de los que tiene una furgoneta camperizada y le gusta viajar de un lado a otro durmiendo en la propia camper un sobrecolchón puede hacerte la función de cama. Te hemos comentado que no conviene usar un sobrecolchón sin un colchón, pero en este caso el espacio es un hándicap a tener en cuenta y en una furgoneta no hay espacio suficiente para colocar una cama.
Si cambias de residencia muy a menudo
Este caso es igual que el de los pisos alquilados, pero en esta situación no vas a pedir un colchón nuevo cada vez que cambies de piso, lo mejor es que encuentres un sobrecolchón con las características que sientas que son más cómodas, y llevarlo siempre contigo.
¿Cómo escoger sobrecolchón?
Aunque no sea una decisión tan complicada como elegir un colchón, la decisión de comprar un sobrecolchón depende de muchos factores.
Primero tienes que saber sobre qué colchón lo vas a poner. Debes tener en cuenta las medidas del colchón para que coincidan con las del topper. Puedes encontrar toppers en todas las medidas habituales de colchones, desde 80×180 cm hasta 200×200.
También debes pensar en las características que quieres en el topper para que sea cómodo, por ejemplo, si lo prefieres de media o alta densidad. Y por último elegir entre los diferentes tipos de sobrecolchón que hay.
Tipos de sobrecolchones
Sobrecolchón viscoelástico
Es el modelo más común y que resulta más cómodo para la mayoría de las personas. El topper se fabrica con una capa de viscoelástica con la que se mejora la adaptabilidad y el confort, y que además es transpirable.
Sobrecolchón de latex
Los modelos de toppers de latex suelen aportar más flexibilidad al colchón. Además, el material es transpirable y favorece el descanso a personas calurosas.
Sobrecolchón de fibra
Este es el modelo que aporta menos confort de todos los tipos, a pesar de ser la única opción que se puede lavar completamente. También es recomendable para personas calurosas.
Sobrecolchón de plumón
El topper de plumón es perfecto para aquellas personas que buscan una sensación suave al contacto con la superficie. El principal inconveniente de este tipo, es que, en aquellos modelos con las plumas sueltas, se pueden producir acumulaciones de plumas en ciertas zonas, dejando otras vacías.
Tipo de Sobrecolchón | Confort | Transpirabilidad | Ideal para… | Inconvenientes |
---|---|---|---|---|
Viscoelástico | Alto | Medio | Personas que buscan adaptabilidad | Puede retener calor |
Látex | Medio-Alto | Alto | Personas calurosas o con alergias | Más caro y pesado |
Fibra | Bajo-Medio | Muy alto | Personas calurosas, uso estacional | Menor durabilidad y confort |
Plumón | Alto | Alto | Quienes buscan suavidad y ligereza | Requiere mantenimiento para evitar apelmazado |
Nuestra recomendación: Topper Viscoelástico
Este modelo es un topper viscoelastico con cremallera de buena calidad que hace la acogida más adaptable y favorece el confort. Tiene una altura de 5 cm y es reversible. Se compone con un núcleo 100% viscoelástico para mejorar la comodidad, un tejido strecht elástico y transpirable, y un tratamiento anti-ácaros que lo protege de los ácaros, hongos y bacterias. Además, lleva una funda exterior con cremallera que se puede retirar y lavar.
Este es un modelo todoterreno en el cual cualquier persona puede descansar gracias a sus características. Los clientes que ya lo han comprado destacan que usar este sobrecolchón es como tener un colchón nuevo.
Aumenta la vida útil de tu colchón con un sobrecolchón
Utiliza un sobrecolchón para mejorar la duración de tu colchón actual. Si tienes un colchón nuevo y quieres añadirle un plus de comodidad a la par que mejoras su vida útil apuesta por un sobrecolchón. Por lo general un colchón suele tener una vida útil de unos 8 o 10 años, pero llevando un buen mantenimiento y agregándole complementos que lo protejan, como son los sobrecolchones, este periodo se puede incrementar. Además los toppers se pueden usar en las diferentes etapas del ciclo de vida de un colchón, desde el inicio cuando aún está nuevo y se puede percibir el colchón un poco duro, hasta los últimos años de vida para alargar el momento de cambiar de colchón un tiempo.
¿Cuánto dura un sobrecolchón?
La vida útil de los sobrecolchones suele rondar los 2 o 3 años, aunque este periodo de tiempo se puede alargar si llevamos un correcto mantenimiento del mismo. Ten en cuenta que el sobrecolchón funciona también como barrera, por lo que la suciedad que traspase el cubrecolchón se la va a llevar el topper.
Como en el caso de los colchones conviene que ventiles diariamente el sobrecolchón, así la posible humedad que haya cogido de la sudoración nocturna se seca y no pasa a ser un problema mayor.
Ten en cuenta también que algunos modelos cuentan con una funda desenfundable, como es el caso del topper viscoelástico de dormitorum, y esto te permitirá quitar la funda y lavarla sin problemas.
Hay algunos toppers que se pueden lavar, ya que al tener unas dimensiones pequeñas es mucho más manejable que un colchón, aún así nosotros te recomendamos que lo laves en seco para que no pierdan sus propiedades de comodidad.
¿Qué grosor de topper es mejor?
Elegir el grosor adecuado del sobrecolchón no solo depende del tipo de colchón que tengas, sino también de tus hábitos de sueño, tu peso corporal y el uso que piensas darle. El grosor del topper influye directamente en el nivel de adaptabilidad y en la capacidad de modificar la firmeza de la cama.
- Para personas de complexión ligera o que solo necesitan un pequeño ajuste en la firmeza, un topper fino de entre 3 y 4 cm de altura puede ser suficiente. Este tipo de topper ofrece una ligera mejora del confort sin modificar drásticamente la estructura de la cama.
- Si sueles dormir de lado o sufres molestias en hombros o caderas, un grosor de 5 a 7 cm es ideal. Proporciona una acogida más progresiva y una mayor distribución del peso, lo que ayuda a evitar puntos de presión.
- Para colchones especialmente duros o usuarios con mayor peso corporal, se recomienda un topper de 8 a 10 cm. Este grosor es el que más cambia la sensación general de la cama y puede suavizar incluso las superficies más rígidas.
También debes considerar la frecuencia de uso:
- Para uso ocasional, como en campers o estancias temporales, es preferible un topper más delgado y fácil de enrollar.
- Para uso diario y prolongado, uno más grueso aportará un beneficio más consistente al descanso.
Finalmente, el grosor también debe ir acorde al material elegido: la viscoelástica, por ejemplo, requiere al menos 5 cm para ofrecer un efecto memoria completo, mientras que los toppers de fibra pueden cumplir su función con menos grosor debido a su naturaleza más ligera.
Grosor (cm) | Recomendado para |
---|---|
3-4 cm | Ajustes ligeros o viajes (camper, pisos temporales) |
5-7 cm | Mejora media de adaptabilidad y confort |
8-10 cm | Cambios notables de firmeza o colchones muy duros |
¿Por qué usar un sobrecolchón? Principales Beneficios
Si aún te quedan dudas sobre si usar o no un sobrecolchón, aquí te dejo los principales beneficios que obtendrás con él.
- Alarga la vida útil del colchón. Con un topper el colchón no sufre tanto como cuando las personas duermen en él. Con el paso del tiempo la parte que se deformará será la del topper.
- Fácil de transportar. El topper es fácilmente transportable. No pesa tanto como un colchón y cuenta con un volumen menor.
- Otorgan una capa más de amortiguación al colchón sobre el que se pone.
- Mejora la comodidad del durmiente, pues ayuda a adaptar el confort de la cama a las características del durmiente.
- Es higiénico. Al igual que pasa con el cubrecolchón, tener un topper encima del colchón funciona como barrera entre los ácaros y bacterias y el propio colchón. Además, si consigues un sobrecolchón con características transpirables mejorará también la transpirabilidad del colchón.
- Más barato. Para los casos en los que no es necesario comprar un colchón, pero el durmiente no descansa adecuadamente, es más barato conseguir un sobrecolchón que mejore las características para el durmiente.
Hemos visto en este recorrido para qué sirve un sobrecolchón, cómo elegir el mejor para ti y en qué situaciones es necesario usarlos. Si aún te quedan dudas puedes preguntar al personal de dormitorum, nuestro equipo de descanso siempre está dispuesto a ayudarte.