Se empieza a notar el buen tiempo y con él llega el momento de hacer el cambio de armario. Es una tarea a priori tediosa pero que puede ser muy útil para deshacernos de cosas que ya no usamos y solo están ocupando espacio en el armario. Si cada vez que llega este momento no sabes donde guardar la ropa de invierno has llegado al lugar correcto, porque te vamos a dar algunas ideas y consejos para que te resulte sencillo.
Guardar ropa de invierno en el armario
Aprovecha la parte alta del armario para guardar la ropa de la temporada de frío y que no te moleste en verano. La mayoría de los armarios cuentan con unas baldas o cubículos encima de la parte que va con la barra desde la que se cuelgan las prendas y que te pueden venir muy bien para almacenar las cajas con ropa de invierno. Por lo general suele ser un lugar al que no es muy fácil acceder y que puedes aprovechar para esta función.
Guardar la ropa de invierno en otra habitación
Si tienes una casa amplia, con varias habitaciones y una de ellas es de invitados, puedes incluir un armario o utilizar el que haya para guardar la ropa de otra temporada, pero no la dejes colgada, utiliza cajas u objetos donde puedas almacenarlas sin que se estropeen. Si tienes cajones libres también son una buena opción para ordenar la ropa, siempre que no los vayas a abrir con mucha frecuencia.
Guarda la ropa de invierno en el ático o sótano
De la misma forma que si tienes una habitación de invitados puedes sacarle partido para guardar la ropa de la temporada que ya no vas a usar, puedes aprovechar el ático o sótano para almacenar las cosas de invierno, como la ropa pero también las mantas, edredones y nórdicos.
Guarda la ropa de invierno debajo de tu cama
Si tu casa es pequeña, debes hacer malabares para sacar espacio de donde no lo hay, y debajo de la cama puede ser el lugar perfecto. Hazte con un canapé abatible que te permita sacar partido al espacio que queda debajo del colchón, así no se llenará de zapatos y dará además un aspecto más ordenado a la habitación. Si estás buscando un lugar seguro y práctico para almacenar tu ropa de invierno, te recomendamos que consideres un canapé abatible y aproveches el espacio debajo de la cama. Algunos cuentan con diseños innovadores que te ayudan a optimizar el espacio tanto para guardar ropa de otra temporada que no vas a usar en un largo periodo de tiempo como para cosas que necesitas con una frecuencia más recurrente.
Si quieres conocer algunos trucos sobre cómo cómo ordenar y colocar las cosas para sacar partido al espacio de un canapé abatible pásate por nuestro blog.
En nuestra tienda online, ofrecemos una amplia variedad de modelos para que puedas encontrar uno que se ajuste a tus necesidades. Y si lo que te preocupa es el precio también damos opciones de financiación a 12 meses sin intereses, para que puedas realizar una inversión en comodidad sin que te suponga un esfuerzo económico muy grande.
Guarda la ropa de invierno en un trastero
Muchas viviendas en bloques de pisos cuentan con un trastero integrado, si es tu caso puedes aprovecharlo para guardar las cosas de una temporada a otra. Si tu vivienda no tiene esta opción puedes alquilar un trastero en algún lugar cercano para aliviar la carga de objetos y ropa en tu casa.
¿Dónde guardar la ropa de temporada? Requisitos del lugar
A la hora de guardar tu ropa de una temporada a otra no sirve cualquier lugar, debes tener en cuenta que el sitio elegido cumpla una serie de requisitos para evitar que se estropee.
- Ten en cuenta la temperatura, que no sea ni demasiado fría ni demasiado cálida.
- Controla la humedad para evitar que a la ropa le salga moho.
- Evita la exposición a la luz solar para que no se decoloren ni se deterioren los tejidos.
- Si el clima de tu ciudad tiende a ser húmedo debes buscar un lugar con correcta ventilación.
¿Cuál es la mejor forma de guardar la ropa de invierno?
La ropa no puede estar almacenada sin nada que la proteja, por eso aquí te vamos a dar algunas opciones que puedes utilizar para guardarla correctamente.
En cajas
Guardar la ropa de invierno en cajas es una excelente manera de mantenerla protegida y organizada hasta la próxima temporada. Lo ideal es encontrar cajas de plástico duras y que no se deformen, que además tengan una tapa que no se pueda abrir con facilidad, así estará más protegida la ropa. Puedes utilizar pegatinas y etiquetas para organizar mejor la ropa dentro de las cajas.
Sin embargo, las cajas de cartón también son una alternativa válida si se siguen ciertas precauciones. Son útiles para espacios secos, bien ventilados y alejados del suelo. Para maximizar su eficacia:
- Refuérzalas con cinta adhesiva para evitar que se abran con el peso o el tiempo.
- Forra el interior con papel libre de ácido, lo que previene el deterioro de los tejidos por el contacto directo con el cartón.
- Evita usarlas en sótanos, trasteros o lugares húmedos, ya que absorben humedad con facilidad y pueden deteriorarse.
Tanto si usas cajas de plástico como de cartón, es recomendable etiquetar el contenido con pegatinas o marcadores permanentes. Así localizarás fácilmente lo que necesites sin desordenar todo el sistema de almacenaje.
Bolsas al vacío
Otra opción muy útil para ahorrar espacio es envasar las prendas al vacío, pero debes tener cuidado con las bolsas que utilizas, es mejor que optes por bolsas de almacenamiento al vacío creadas específicamente para esa forma de almacenamiento. Otra cosa de que debes tener en cuenta es que la ropa no debe pasar demasiado tiempo al vacío ya que se puede deformar, para una temporada te puede servir el truco pero para más tiempo es preferible que lo guardes en una caja. Este truco de guardar las cosas al vacío funciona muy bien con la ropa de cama de invierno, ya que las comprime y son más fáciles de almacenar.
Pasos previos si vas a guardar la ropa de invierno
Antes de decidir dónde guardar la ropa de invierno, es imprescindible seguir una serie de pasos previos que aseguran su conservación en perfecto estado hasta la próxima temporada:
- Lava toda la ropa: Incluso si no parece sucia, los restos de sudor, perfume o suciedad imperceptible pueden atraer polillas y provocar manchas permanentes.
- Asegúrate de que esté completamente seca: La humedad residual es el mayor enemigo durante el almacenamiento, ya que fomenta la aparición de moho.
- Clasifica por tipo de prenda: Separa abrigos, jerséis, ropa térmica, accesorios y calzado. Esto facilitará su organización y recuperación.
- Revisa y repara: Cose botones sueltos, arregla cremalleras o desgarros menores. Así evitarás sorpresas desagradables cuando llegue el frío de nuevo.
- Elimina prendas que no vas a usar: Haz limpieza. Si hay ropa que lleva dos inviernos sin salir del armario, probablemente sea momento de donarla o reciclarla.
- Prepara los materiales de almacenamiento: Cajas de plástico, bolsas de vacío, etiquetas, ambientadores naturales… tenerlo todo listo optimiza el proceso.
Preguntas frecuentes
¿Qué poner en la ropa guardada para que huela bien?
Si quieres que tu ropa de invierno conserve un aroma agradable durante meses, puedes aplicar varios trucos para guardar que los expertos en organización recomiendan:
- Bolsas de lavanda o cedro natural: Repelen insectos y dejan un aroma suave.
- Jabones perfumados envueltos en tela: Colócalos entre la ropa, especialmente en cajas de cartón o tela.
- Papel aromatizado o sobres perfumados: Muy útiles para cajones y compartimentos cerrados.
- Evita los ambientadores químicos: Suelen tener olores demasiado intensos y pueden dejar residuos en los tejidos.
Recuerda: nunca pongas estos elementos en contacto directo con la ropa. Colócalos en bolsitas o envoltorios transpirables para que el aroma se difunda sin dañar las prendas.
¿Cómo guardar abrigos fuera de temporada?
Los abrigos requieren cuidados especiales por su volumen y delicadeza.
- Utiliza fundas transpirables: Evita el plástico convencional y opta por fundas de tela que protegen de la humedad y permiten la circulación del aire.
- Cuelga los abrigos más delicados: Si tienes espacio, es mejor colgarlos en perchas acolchadas o de madera dentro de un armario o vestidor.
- Dobla y guarda en cajas solo los menos estructurados: Como los plumíferos o parkas. Usa bolsas de vacío si necesitas compactarlos, pero no por más de 6 meses.
- Añade protectores naturales: Como bloques de cedro o bolsitas de lavanda, especialmente en lugares cerrados como trasteros o altillos.
Este método garantiza que tus abrigos se mantengan en perfecto estado, protegiéndolos de la humedad, sin olores, arrugas ni daños.
Pues esperamos que estos trucos te sean de utilidad para cuando tengas que hacer el cambio de armario. Si no sabes donde guardar la ropa de invierno en tu casa te recomendamos que inviertas en un canapé abatible, contar con espacio extra siempre está bien.