Nos pasamos una gran parte de nuestra vida durmiendo, por lo que resulta muy importante contar con equipos de descansos adecuados para conseguir un sueño reparador. Entre las frustraciones que más nos quitan el sueño están los dolores de espalda. Un colchón en mal estado o un colchón con características que no se ajusten a tu fisionomía puede provocarte malestar en la zona. Y seguro que te han dicho “cómprate un colchón duro, que te dejará de doler la espalda” pero ¿Es esto verdad? Hoy trataremos el tema de los colchones duros y como afectan a los problemas de espalda en profundidad.
¿Cómo afecta un colchón duro a los problemas de espalda?
Que el colchón es importante y tiene influencia sobre el dolor de quien sufre molestias lumbares es un hecho. Como hemos contado en otras entradas sobre colchones buenos para la espalda, los dolores lumbares se acentúan o incluso son provocados cuando se duerme sobre un colchón erróneo.
Un colchón muy duro afectará negativamente a tus dolores de espalda por una razón: Presionará zonas críticas de tu cuerpo y no podrás relajar tus músculos. Algunas de las zonas que más se ven afectadas son el cuello, la zona de los hombros y la cadera, sobre todo cuando duermes de lado. En su conjunto son zonas que rodean la espalda, lumbares y la columna vertebral, donde se concentra la tensión.
Para aliviar molestias en la espalda y lumbares, lo mejor es encontrar un colchón firme pero con capacidad de adaptación, para que la columna vertebral esté recta y los músculos se puedan relajar. Una presión excesiva en el cuerpo del durmiente hará que el cuerpo del mismo se encuentre en tensión continua, lo que a su vez provocará que se levante peor de lo que se acostó, y en muchas ocasiones sin haber dormido nada, lo que también provocará que el cuerpo se tense.
¿Cómo saber si mi colchón es demasiado duro?
Hay algunas señales que nos indican que tu colchón es demasiado duro para tu fisionomía, presta atención a estos indicadores.
No encuentras la posición ideal
Si das vueltas y vueltas todas las noches y no encuentras una posición cómoda es un claro indicativo de que algo falla en tu colchón. En este caso puede ser que sea demasiado duro o incluso demasiado blando. Para saber si es provocado por un colchón demasiado duro presta atención a la presión que se está ejerciendo en tu cuerpo, y asegúrate de que esa presión que sientes no se debe a una excesiva torsión (que sería el signo de que un colchón es demasiado blanco).
Te despiertas por la noche
Si tiendes a despertarte sin razón varias veces en la misma noche, y además notas dolores o molestias en zonas como el cuello, los hombros o las lumbares puede que la causa sea que el colchón es muy duro. Este efecto es consecuencia de la excesiva presión en las zonas de tu cuerpo.
Notas que no has descansado nada
Es posible que tengas un sueño profundo y una vez consigues dormir no haya nada que te despierte, pero esto no quiere decir que tu colchón sea el idóneo. Si al levantarte notas que estás más cansado que antes de irte a dormir puede estar provocado porque tus músculos no se han recuperado por estar excesivamente presionados debido a un colchón demasiado duro. En muchas ocasiones este cansancio viene acompañado de notar el cuerpo dolorido, un malestar general o incluso dolores en la espalda que previamente no estaban.
No dormir sobre el colchón adecuado puede ocasionar muchos problemas a nuestro cuerpo y a nuestra salud.
¿Cómo elegir el colchón con la dureza adecuada?
No existe un colchón milagroso que, sin importar quien lo use, va a eliminar los dolores de espalda de forma mágica. La firmeza de un colchón, y su utilización para la mejora de la salud lumbar dependerá de las características físicas de cada durmiente.
Siempre se ha creído que los colchones duros son buenos para la espalda, pero no es del todo cierto. Desde hace unos años se han realizado algunos estudios donde se “desmiente” esta realidad y comentan que son los colchones de firmeza media/alta los que mejoran los problemas lumbares, pero también hay que cogerlo con pinzas.
Para que un colchón no te perjudique la espalda y pueda ayudarte en a descansar mejor o incluso aliviar los dolores que ya puedes estar sufriendo, es necesario que alinee tu columna vertebral, es decir, que se adapte perfectamente a la curvatura de tu espalda sin forzarla.
Un colchón duro puede cumplir esta función, pero también un colchón con firmeza media, todo depende de en cuál de los dos casos te deja la espalda recta sin ningún esfuerzo.
Para saber cuál es tu colchón ideal, puedes probarlo en tienda antes de comprarlo. Presta especial atención a si queda alguna de las partes de tu espalda en el aire al tumbarte, en este caso necesitarás uno con menor dureza.
Por el contrario, si al tumbarte puedes apreciar demasiada torsión en tu cuerpo, eso significa que necesitarás un colchón más duro.
Por lo general los colchones muy blandos suelen estar desaconsejados, sin importar el peso que tengas, aunque si te gustan este tipo de colchones eres libre de escoger tu preferido. En todo caso puedes solicitar ayuda al personal profesional de tienda para que te recomienden la mejor opción según tus características físicas.
Y, sobre todo, si sufres de dolores de espalda graves consultar antes a tu especialista para ir con una idea más concreta a comprar el colchón.
Mejores colchones según el peso del durmiente
Colchón | Peso del durmiente | Firmeza | |
Colchón Viscoelástico Theon H27 | Menos de 60 kg | Media | |
Colchón Fresh Spring Visco | Más de 60 kg y Menos de 100 kg | Media/Alta | |
Colchón Colossus HR | Más de 100kg | Alta |
¿Qué hago si mi colchón es demasiado duro?
Puede que, a pesar de sufrir de dolores de espalda, no puedas permitirte comprar un colchón nuevo. Para mejorar la comodidad de tu colchón si sientes que está muy duro, siempre puedes recurrir a algunos trucos para ablandarlo. A continuación, te dejo algunos.
- Dejar el colchón respirar sin ropa de cama. Cuando dejamos el colchón desnudo las partículas de aire se meten dentro de éste, provocando que disminuya su dureza. Este es un truco que mejora la dureza de los colchones recién comprados, pues suelen sentirse más duros de lo que realmente son y necesitan ajustarse a su dureza real, pero también puede servir cuando ya están usados.
- Utilizar peso para ablandar el colchón. Puedes ayudarte de objetos pesados o incluso tu propio peso para mejorar la comodidad de la superficie del colchón. Coloca objetos pesados sobre el colchón, o bien permanece largos ratos sobre éste.
- Caminar sobre el colchón. Otro truco también extendido para mejorar la dureza de un colchón es caminar sobre él. Tu decides si prefieres hacerlo de pie o colocarte de rodillas y con las manos en el colchón.
¡Pero cuidado! Ten en cuenta que si tu colchón es de muelles al utilizar alguna de las técnicas en las que ejerces presión encima puedes acabar deformando el colchón.
Mejor alternativa para ablandar el colchón: Topper
Los toppers o sobrecolchones son colchones pequeños que sirven para colocarlos encima del colchón original y mejorar la calidad y la dureza de éste. Sirven tanto para conseguir disminuir la dureza del colchón, como para alargar el tiempo de uso del colchón viejo.
Un ejemplo es este modelo viscoelástico. Tiene una altura de 5cm y es desenfundable, para mayor higiene. Está fabricado con viscoelástica que, aparte de mejorar la acogida del durmiente, se trata de un material termo regulable. Esto quiere decir que se adaptará a la fisionomía del durmiente al sentir su calor corporal. Si tu colchón es demasiado duro, este topper te ayudará que todas las partes de tu cuerpo estén alineadas y no quede ninguna parte en el aire.
Espero que este post te haya ayudado a determinar si los colchones duros te puedes ayudar con los problemas de espalda o no. Recuerda siempre consultar a especialistas y al personal de nuestras tiendas físicas.
Topper para Colchón
Si quieres comprar el mejor topper fabricado en España, has llegado al lugar ideal. También conocidos como sobrecolchón o colchoncillo, los toppers se han impuesto como un accesorio más en tu equipo de descanso, tanto para proteger el colchón o como para dar un extra de confort a la cama. Tacto suave gracias al tejido stretch e independencia de los lechos. ¿Qué más se puede pedir?